El Chofer.

En los planes de la novia estaba diagramada la llegada a la Iglesia, a bordo de una DODGE GTX conducida por su propio dueño, cosa que no pudo ser, ya que una semana antes dicho carruaje sufrió graves averías en su motor. Comenzamos a tirar ideas para el reemplazo, sin lograr conformar y convencer de cambiar por otro vehiculo; no quedó otra opción, que llegar y despedirse de la ceremonia, en el automóvil de Ivan (hermano del novio y sacerdote de la ceremonia); automáticamente hubo que esperar la magna designación de su chofer, pues es conocido el mal humor de mi Angel Negro, ante cualquier eventualidad contraria a sus planes. Que horas antes, tiró la orden cuasi marcial: _ Lo maneja Horacito!. Para quien no lo conoce, aunque lo seguimos llamando Horacito, es nuestro hijo mayor de ya 27 años, una versión limitada de Achaval Hernandez Power Turbo (fuertemente sobrealimentado), de casi dos metros de altura, talle XXXL cuando usa ropa entallada, con aspecto de guarda espalda, y hábitos como Maestro de Jardín de Infantes.
Al momento de entregar el vehiculo, Juan (el novio), por conocimiento en los defectos del chofer (lo que comúnmente llamamos, “pie pesado sobre el acelerador”), le comentó como advertencia: _Ya sabes, si le chocas el auto a un Cura vas derecho al Infierno!.
Entre tantas directivas cruzadas, Horacito no entendió, que antes de subir a la novia, debía pasar por mí; como consecuencia esperé quince minutos con mi saco en la mano, soportando 30 grados y mosquitos en frente de nuestra casa. Cuando nos dimos cuenta, La Gallega (que ya la impaciencia y nerviosismo transformaban su rostro) me llevó a donde la novia recibía los últimos retoques; no me dejaron entrar porque faltaban detalles y cuando ya salíamos rumbo a la iglesia, hago la simple pregunta: _Donde me pongo esta florcita?, en el bolsillo del saco?; fue cuando en alarido y al unísono, me contestaron la modista, maquilladora, novia, madre de la novia, etc… _noooooo!, va en el ojal del cuello!.
Como siempre, resulté el único culpable de la tardanza, pues el tan mentado ojal no estaba bien cortado, a las corridas buscando un elemento cortante, para insertar un puñado de florcitas de las que no recuerdo ni el nombre!.

Tacones Cercanos.

Todo comenzó en un viaje alocado a la ciudad de Rosario, con la sola premisa de conseguir un par de zapatos rojos, de tacón fino, ideal para fiestas de bodas; sumado a que dar con el modelo de su agrado, barato, bueno, etc… no es misión fácil. Luego de recorrer varias zapaterías, dieron al fin con una que tenia dicho articulo; tan exclusivo que solo existía el numero 39, cuando en realidad Mi Gallega calza numero 37. Entre la desesperada cliente y la muy hábil vendedora (con habilidad suficiente como para venderle un paraguas a un delfín), llegaron a la conclusión, que si de mediar una plantilla de buen grosor, el dichoso zapato rojo, le quedaría de diez!. Por supuesto que solo el último día, recién apareció con unas plantillas para que le ajustara sus zapatos; comenzó la ardua prueba y error, caminaba con un solo zapato puesto, protestaba, insultaba a la vendedora, volvía a improvisar otra medida de plantillas, hasta que por esas cosas del azar, le acerté a la precisa ubicación para que este a su gusto. Todo parecía estar “controlado”, hasta que se paró frente al espejo de nuestra habitación, para vestirse con su vestido de gala; es cuando comienza su danza, “me veo gorda”: se para frente a un espejo, preferentemente de su altura; va rotando su perfil velozmente, frunciendo el seño demostrando enojo; se toma el vestido fuertemente con ambas manos, imprimiéndole fuertes tirones hacia abajo; esconde su estómago aspirando todo el aire posible; muerde sus labios como lanzando una espeluznante vendetta italiana, para terminar con un fuerte alarido, masticando las duras palabras “que gorda que estoy!”.
A partir de ese momento, se desencadenó la locura!, y dijo: _ Asi gorda como estoy, con estas medias de mierda que me apretan y estos zapatos que se me salen, parezco un payaso!. A continuación, arrojó violentamente sus zapatos de tacones rojos, se arrancó literalmente las medias y no me quedó otra que invocar a todo mi espíritu pacifista de tintes hippies, y lanzar la mentirita piadosa, _Mami!, calmate que no te quedan mal!.
Por supuesto: primero agradecí que los tacones fueron cercanos, pero no dieron en mi cuerpo, y mas calmado al ver que no arremetió contra mi persona, la ví cruzar nuestra habitación calzando unas viejas sandalias negras, sin medias de nylon e insultando a cuanto santo le venia a la memoria.

El Salon de Fiestas.

Todo aquel, que participó en la organización de algún tipo de fiesta, sabe que un tema primordial, es el adorno temático del correspondiente Salón de Fiestas. No tiene mucho que ver con la fiesta en si, tampoco garantiza sana diversión, rara vez resulta económico y por supuesto, nunca, pero absolutamente nunca conforma a toda la concurrencia!. Personalmente padecí los arreglos, en las fiestas de colación de mis hijos; gastaron un dineral en adornos, telas acústicas, letras fluo con el nombre de cada uno de ellos; cuando de las seis o siete horas que duró la fiesta, la mayoría estuvo en total penumbra, el nivel de audio dejó totalmente aturdido a los vecinos en 200 metros a la redonda, y terminaron en tal estado, que nadie recordaba su propio nombre aunque estuviera escrito en pantalla gigante.
Cuando La Belu comentaba sobre los arreglos al salón, mi paranoia hizo estragos!, la conozco lo suficiente para preocuparme; es la típica “hija e negro”: a la hora de gastar, no tiene medida; a la hora de pagar, acusa que la estafaron!; pero me fui calmando al ver que la temática iba en relación a lo rústico o campestre.
Una semana antes, nuestro hogar/taller, fue invadido por ramas y hojas de sauce, cañas indias, mimbres y una especie de planta parásita llamada sachaguasca (o algo parecido); con los cuales Mi Gallega confeccionó unas esferas entre tejidas, con tules y ramas de sauce; como siempre, no me animé a preguntar para que eran, ya que todos sabemos lo irascible que se torna, cuando siente su “arte” menospreciado!.
Un día antes de la boda, mi yerno e hija me esperaban con ciertas preguntas: aguantaran las cañas atadas con alambre?, tenes alambre blando para atar las cañas?. Sabia que me esperaba un: Papi, nos ayudas con la glorieta?. Así que prepare mis herramientas, agudicé mis dotes artesanales y nos abocamos a construir algo asimétrico que representara una glorieta rustica; quedo mas o menos torcida, la regulamos de noche sobre piso desparejo y como era de esperar, terminó demasiado rustica!. Según mi yerno, toda nuestra familia es rustica; no solo de aspecto, también lo es de carácter, vocabulario y pensamiento; o sea: el arreglo del salón quedó acorde a nuestra imagen y semejanza!; más temático que eso, compralo hecho!.

El Cotillon

En mis ratos de libre pensamiento (cuando están todos durmiendo), llego a la conclusión, ¡podría ser peor!, pero fue difícil soportar las idas y vueltas, sobre el diseño y confección de cotillón para la fiesta de Bodas; mas teniendo en cuenta que comenzaron allá por marzo del año pasado. Hace un año a esta parte, nuestro hogar (obra en continua y lenta construcción) fue invadido por materiales en vivos colores, cajas apiladas, bolsas de consorcio repletas de sombreros, varillas de mimbre, cola vinílica, pinceles, etc..
Para quien no conoce nuestro hogar y para ser lo mas exacto posible, es un local de artesanías incas, mapuches, tobas, mayas, en perfecta distribución asimétrica, de caprichosa combinación, y de autoritaria elección, que fue convertido en habitación humana. Para los amigos que ya nos conocen desde años, simplemente, al desorden anárquico normal, agregarle un 30% mas!. Durante el mismo periodo, tuve la brillante idea de colocar el piso de lajas, donde mi Gallega y La Belu tenían instalado su taller de confección; solo a mi se me puede ocurrir!, íbamos moviendo cajas de un rincón a otro, bajo protestas de las implicadas y ataques de histeria del ceramista (o sea, yo) que no lograba tirar una línea completa sin esquivar alguna caja y/o bolsa. Los resultados serán evaluados, si en algún momento se desocupa la habitación, pero para ser honesto, seria un milagro que todas las lajas hayan quedado alineadas.
Por lo tanto, esta noche los invitados, durante el baile en la fiesta, disfrutaran de un variado y alegre cotillón, confeccionado artesanalmente y a un bajísimo costo, ya que la compra de todos los materiales, fueron pagados con su extensión de mi tarjeta de credito.

La Madrina (alias La Ñata)

Muy conocida en nuestro pueblo, por su particular simpatía, muy conversadora, de amistad incondicional; quien se encuentra con ella, tiene asegurada varias horas de charla amena y amistosa. Pero por estas vueltas del destino le toca de consuegra, mi Gallega!; participar de una charla con las dos es anecdótico, mientras las soportes, pues: una cambia de tema con solo vocablos “y viste”, “me contó….”, que si te perdes el hilo o su separación semántica, podes escuchar las noticias mas disparatadas; la otra, con sus espeluznantes ráfagas de 5 palabras por segundo, no se queda atrás!; el único inconveniente, es que no soportan el silencio, tampoco que alguien hable al mismo tiempo que ellas, es cuando en duro enfrentamiento, van levantando el volumen como escalonandose en importancia, terminando casi en una conversación de sordos, a los gritos!.
En relación a la nueva pareja, La Ñata, es mucho mas táctica; en los últimos días, se cuida en todo momento de no opinar sobre los preparativos de la Boda; al contrario de su consuegra, que lleva un terrible promedio de dos discusiones acaloradas con La Novia, de limites peligrosamente incalculables, impulsando a los espectadores a rogar que se detengan, escuchando a veces, cuando dicha controversia se produce durante el almuerzo o cena, el terrible: “¡sanquenlen lo cuchiyo!”.

La Novia

Ya expresé varias veces sobre el amor que siento a este personaje; a pesar de su mal humor, tozudez, egocentrismo, tiranía, etc.., siempre queda salvada por su belleza!. Además de tener la suerte de ser su padre, disfruté verla crecer, enamorar, llorar, enojarse a rabiar, sus ocurrencias y mañas para quedarse con los vueltos; por su temperamento temerario, llegue a apodarla Mi Angel Negro,

http://misdenuncias.bitacoras.com/archivos/2006/05/20/cita-con-mi-angel-negro

belleza peligrosa si las hay, fundamentalista sin fundamentos, extremista sin doctrinas.
Sus caprichos han hecho historia, y ahora con semejante paso, se volvió más filosa. Por momentos enternece, a los pocos minutos mete miedo; con ella el aburrimiento ya esta derrotado en la misma largada. El viejo ritual de: “nadie puede ver el vestido de la novia”, fue llevado a su máxima expresión, creemos que la pobre victima (la modista), debe estar cosiendo su vestido con los ojos vendados, para no romper tal hechizo; si sabemos, que el color ronda por los tonos naturales, pues advirtió a cada una de las mujeres participantes, que ni se les ocurra vestirse con esos colores!.
Todo fue solicitado a su pedido, sus gustos y ocurrencias; aunque el Novio asegure que tiene poder de decisión, nadie le cree. Las invitaciones fueron confeccionadas de forma muy original, elaboradas artesanalmente por casi toda la familia; consistió en una botella de vino, con la frase “Que todas las noches sean noches de bodas, que todas las lunas sean lunas de miel”, en sus correspondientes etiquetas.

El Novio

Como siempre, puedo equivocarme, pero Juan (el Novio), es de esas personas que siempre deseas tener de amigo; ya se, amigo no es lo mismo que yerno!, pero quien no arriesgaría una apuesta, cuando ve un tipo de estos jugándose la vida por amor.
Sabe que cuenta conmigo, para lo que Dios mande; no así con apoyo financiero, eso ya es pedir imposibles!; y como es una persona inteligente, memoriza todos mis errores para no cometerlos; aunque a veces detecto demasiado énfasis en recordármelos en cada reunión familiar.
Su hermano Ivan, es sacerdote en un pueblo cercano y como corresponde oficiará la ceremonia en nuestro pueblo, pero ya los tiene amenazados: si se demoran o pretenden entrar disfrazados a la Iglesia, no los casa!.
Días atrás, cuando me encargó verificar su situación de inscripción en IVA, habiendo olvidado su pedido, recibo de su parte un mensaje de texto:
“Te acordas de mi?”
Al cual haciéndome el desentendido contesté:
“No!, quien sos?”
Y como era de esperar, respondió con la amenaza:
“El que va a dejar a tu hija plantada en la Iglesia”.
No pude resistirme y largue una estrepitosa carcajada, aun en la oficina y en horas de trabajo. Disque su numero y le comenté:
“En serio Juan, decime la verdad, te vas a animar a dejar plantados en la Iglesia a tu Madre y Hermano?; no Juan, no te creo!, vas a tener que disparar bastante lejos, para que no te asesine tu Hermano!.

Ese hombre tiene una Traffic!

Es un relato breve de mi gran amigo Leo Wozniak, que merece ser publicado. Para que realmente entiendan el mensaje, es necesario aclarar que Don Leo y quien susbribe, formamos parte de Solokombis (una loca Cofradía de amantes por las viejas kombis Volkswagen) y que mi futuro yerno, es usuario de una Traffic Renault (nuestras acérrimas enemigas).

Lo que escribo no ocurrió ni ocurrirá, cualquier semejanza con personajes de la realidad es purisima coincidencia. Espero les divierta (estoy mmuuuuuuuy aburrido en el trabajo!)

Abrazo

ahí va:

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Si no se sentó en el último banco era solo porque ya estaba ocupado cuando llegó. La decisión de último momento de asistir lo llevó a transpirar las 10 cuadras que lo separaban de la iglesia; sudado, nervioso, desalineado como nunca; rodeado de gente que parecía feliz por el casamiento. Inconcebible.
Toda la alharaca del cura una eternidad. Al padre de la novia no lo reconoció hasta que todos se pusieron de pié… trajeado ese hombre… como cambian las cosas!
Pero el momento cúlmine llegó cuando el cura preguntó a la concurrencia si alguien sabía de algún impedimento para celebrar la boda, unir la pareja…
-se va a casar. Se va a casar... la pierdo… cómo nunca le dije nada? Porqué no me animé…
-que hable ahora ó…. disparaba el cura la frase…
Las manos cerradas en un río de sudor, el pelo como un nido, apretando los dientes como para encerrar las palabras que nunca dijo, los cientos de versos que ocultaba, las lágrimas, esa musa de amor que se casaba con otro. Todos esos nervios juntos le impidieron ver el instante en el que de la fila ocho del grupo de bancos vecino se levantaba enérgico un total desconocido. Primero se escuchó el ruido del asiento catapultado hacia atrás, luego el sonido extraño que solo pueden hacer unas 50 cabezas que se voltean al mismo tiempo a mirar a este personaje que saltaba de su asiento para gritar una frase que no todos entendieron, ni siquiera nuestro enamorado:
-pero ese hombre tiene una Traffic!! Gritó desde la altura que le daban estar de pié en semejante momento, en tan profundo silencio. Gritó y puso los brazos en jarra desafiante, a su entender había lanzado la verdad más cruel.
Y ahí fue cuando por fin se animó. Se levantó casi tan rápido como el primero pero con una capacidad absoluta de exponer su torpeza aunque sea en un acto tan simple… se animó, junto aire ya de pié ante todos y dijo claramente, mirando y señalando a su nuevo cómplice:
- Eso!

El Padrino (de la Boda, eh!)

Al ser esta y única ves que oficiaré como padrino de bodas, llovieron todas las acusaciones a mi forma particular de vestirme, mi clásica “anti etiqueta”. No hay mejor recurso, cuando uno pretende negarse a cumplir un ritual, que invocar antiguos principios; como por ejemplo: yo nunca use traje!, no me voy a gastar lo que no tengo, para usarlo un solo día en mi vida. Para mi desgracia, una ves mas, contando con mis mujeres acosadoras, ¡no dio resultado!, La Belu decidió alquilarme un traje y pagarlo de su bolsillo.
Así que ya resignado a mi destino, partimos a la ciudad de Rosario en busca de un local para tal efecto; comenzamos la ardua tarea de encontrar las prendas y modelos, que sugería el dueño del local y conformara a La Belu. Tomo varias veces mis medidas, bajó a un deposito y volvió con varios sacos, pantalones, corbatas y hasta zapatos; me vestí y desvestí varias veces dentro de un escueto probador, salí continuamente a mostrar mi vergüenza; gestos de aprobación, miradas catadoras y algunas que otras sonrisas de mi Gallega, que según acotó después, parecía vestido como para tomar mi primera comunión!.
Al fin luego de varios minutos, pareció conformar a toda la audiencia femenina, confirmando con un cerrado aplauso y premisas, tales como: Al fin vestido como la gente!, sabiendo las dos que esa frase, para mi orgullo y ego, representa una ofensa! (leer mi anotación La Foca Dorada http://misdenunciasyconfesiones.blogspot.com/2007/11/la-foca-dorada.html )
Ya saliendo del local, comenzaron a bromear sobre la cantidad innecesarias de veces que el modisto, tomó mis medidas; pensé que sus bromas iban en dirección a mi porte desgarbado, cuando en realidad se referían a sus modos afeminados, y la supuesta intención de acariciarme; es cuando devolviendo el golpe bajo, les digo: “No se, hace tanto tiempo que alguien no me manosea tan amigablemente, que no me molestó en lo mas mínimo!”. Pues aun conservando mi heterosexualidad, soy conciente que la mayoría de los manoseos sufridos, fueron para humillarme! y no para tomar medidas.

La Boda de Mi Siglo

Siempre desee para ella, una buena vida; quien no?, solo un anormal puede desearle otra cosa a sus hijos. Aunque lo mío siempre fue en dirección a una estrella de rock (cuando decido delirar no tengo medida!), ya que tuvo condiciones natas, desde que comenzó a hablar de corrido; analizando a las historias de los mas conocidos, y viendo que lo único favorable es una cuenta bancaria con muchos millones, agradezco a su destino!.
Cuando repaso nuestra historia familiar, surge la acertada creencia: formar una familia, es una buena vida!. Ya se que no suena moderno, la realidad demuestra otra cosa; parece ser mas divertido cambiar continuamente de pareja, destruir la ya formadas o coleccionar historias de amores imposibles; pero no es el tema que me impulsa a escribir, y no soy de los que juzgan preferencias ajenas. En realidad es mi forma particular de catarsis, procurando confeccionar un pequeño catalogo titulado: “Como complicarle a vida a mi padre” ó “Ya teníamos déficit financiero y a la Nena se le antoja casarse”; ya que nuestra Belu decidió celebrar su Boda, según dicta la tradición, sin omitir ritual alguno.
Este 14 de febrero, se nos casa La Belu con El Juan!, todo un acontecimiento familiar; seguramente realizaran otras bodas, pero teniendo en cuenta mis 52 años, esta y solo esta, es ¡La Boda de Mi Siglo!.