lunes, 20 de julio de 2009

El Amor en Tiempos de Gripe.(Prologo)


Partiendo de la poesía de Silvio que en una de sus hermosas y didácticas obras dice: solo el amor convierte en milagro el barro!, me pongo a delirar y comparar los tiempos que corren; ya que es imposible aceptar mi vida, sin besos, sin abrazos, sin compartir el mate, y terminar mis días encerrado en cuatro paredes, contemplando como suben y bajan los números sobre las victimas fatales. Miedo a la muerte?, quien no?. Cuando casi logro superar mi paranoia al Dengue, uf!, otra pandemia; pero será de Dios?.
Aclaro que mis pretensiones, son solo la de un simple Saglieri de El Querido Negro Fontanarrosa, seguir en la lucha de tomar con humor, lo que no es tan cómico; desgracias, llantos, pánico, alertas, recomendaciones de higiene, ya me tienen harto!, todo es negocio y duele en el alma tanta ignorancia globalizada. Será el destino de la humanidad?, o el llegado del jinete del Apocalipsis numero quinicientos?. Ya no se si es preferible saber la verdad o profundizar mi adicción al alcohol en gel, aferrarme a mis amores y esperar lo que me toque, mientras logre mantenerme en pie.
Ruego dejar de lado odiosas comparaciones, pues de la obra por Gabriel Garcia Marquez, solo parafraseo su titulo; nunca tendrá su belleza y valor literario; no narrara sobre 60 años de vida, solo un fin de semana; no es ciencia ficción, es el simple relato de la cruel realidad; no existen personajes pintorescos o novelescos, todos son de carne y hueso, con DNI, tarjetas de crédito, mal humor, berrinches, mantenidos milagrosamente en convivencia, solo por el amor en su mas amplio significado; el miedo a la epidemia de gripe o cólera, son exacta y trágicamente iguales, a pesar de la diferencia de siglo.
Tratare de contar los por menores, en nuestro periplo de 1500 kms en solo dos días, desde mi pueblo Bigand, hasta un pueblo mas pequeño aun llamado Lanteri, donde viven actualmente mi hermana Daniela con su familia y mis padres; movilización de locura para festejar los 80 años del Pedro Achaval Nuñez; espero les divierta las crónicas de mi hermosa y anárquica familia, los Achaval Fratini y todo su crisol de razas, hermanados solo por el amor, a pesar de la pandemia.