viernes, 28 de septiembre de 2018

El mas sano. 02/08/2017

Ya un poco mas liberado, la enfermera me cuenta el porqué de todas las veces que pasaron frente a la sala. Resulta que otro paciente de terapia, sin problemas de movilidad, de aburrido nomás, decidió darse una ducha con agua caliente, a las 2 de la madrugada; no se sabe por cual accidente o falta de cordura, tapó los drenajes de la ducha, con sus vendajes!; produciendo una inundación, en todo el piso de terapia.
Dormito un poco y comienza la rutina de medicamentos, calmantes, extracción de sangre, mediciones de signos vitales; luego un desayuno mansito nomás!, recibo la visita de un cirujano que participó.
_Como anda don Achaval?.
Casi por reflejo contesto:
_Bien, bien!.
A quien se le ocurre que 24 horas después de semejante cirugía, se puede estar bien?; a lo sumo debería contestar: contento porque sigo vivo!, pero mi ritual de buenas costumbres condiciona las respuestas, casi como sistema de inteligencia artificial!.
_La cirugía fue todo un éxito don Achaval; y le juro que es la primera vez que participo en cirugía de bypass coronaria a un paciente tan sano!.
Es ahí que me desorienta su comentario y repregunto:
_Y eso es para ponerme contento?, o para putearme solo?.
Sonriendo y tomándome la mano me contesta:
_No mi amigo, realmente tiene un organismo muy sano!, y la recuperación va a ser muy rápida.
_Se nota que usted lleva una vida muy sana!.
_En pocos meses, ni se va acordar de que tuvo una cirugía!.
Obvio que su comentario lo tomo como anecdótico, ya que no creo olvidar semejantes vivencias, mientras tenga vida y conciencia.
Vuelven las visitas familiares, pero un poco más tarde; ya que aún estaban desagotando el piso, por la inundación artificial inducida, del paciente aburrido. Luego del almuerzo y una siesta reparadora, me comunican que ya entrada la tarde, me trasladarían a una sala. Me parece buena noticia, nadie en su sano juicio prefiere la soledad y silencio en estos momentos; todo parece cierto, ya voy esperando me trasladen a una sala en compañía de algún familiar, me traen la cena y sin noticias en el frente!, ya mi paranoia se pone de pie y se rasca el mentón. No es demasiado tarde para trasladarme?, será una nueva modalidad sanatorial?; vuelve una enfermera a tomar datos y comienzo a escuchar un tono de voz femenino bastante alto, de esos que no necesitan amplificación alguna y que taladran oídos!.
Cuando la ví entrar, comencé a sonreír; era de esperar semejante situación, lo bueno que esta vez no tenía culpa alguna, pero con cara de “ando con ganas de morfarme a alguien”, me miró fijamente y dijo:
_Quien dio la orden de traslado a estas horas?.
Nos miramos con la enfermera y ella dijo:
_No se!, fue anotado en el turno anterior.
Cuando volvió a mirarme, intente encogerme de hombros, pero creo que ni se notó!. Puse cara de “ni idea, por si no te diste cuenta, aquí estoy regalado”; partió sin saludar y pregunto:
_Otra noche en terapia, eh?.
La enfermera, sonriendo y más distendida me contesta:
_Si don Achaval, no se preocupe; hoy está solo en terapia y nos tiene a todos para usted.

viernes, 21 de septiembre de 2018

Ayuda! 01/08/2017

Luego de unas horas, llega mi primer comida, casi 24 horas sin probar bocado!; por mas sedado que me encuentro, mi estómago se siente vacío, pero para torturarme un poco mas, otra vez me sirven pollo!; ni ganas de protestar, me devoro la comida y ya un poco mejor de ánimo, me dedico a mirar la TV como si fuera película muda, ya que el ruido de los extractores de aire, y la distancia de los parlantes, me hace imposible escuchar!.
Una de las enfermeras, pasa a mirar mediciones y me comenta:
_Quiere ponerse de costado?. Intento asimilar la pregunta, ya que suponía no debía moverme de la posición “finadito” en la que me habían dejado; pero según ella, podía buscar una posición más cómoda.
_Como duerme usted normalmente?. Y contesto:
_Siempre recostado sobre la izquierda.
Ya que en nuestra cama matrimonial, de plaza y media, y debido al poco espacio físico que mi mujer dispone para toda mi humanidad, no me deja otra opción que dormir de costado y ya cuando me acalambro, intento girar hacia otro lateral, pero siempre sin ocupar mas de ¼ de cama; o sea, que debido a mi buena voluntad y predisposición, he logrado perfeccionar el giro sobre mi propio eje, sin arrastrar las sábanas y totalmente dormido!.
_Bueno, probemos entonces; yo le pongo otra almohada contra su espalda, así está más cómodo.
Dejo de mirar la TV, ya que de costado hacia mi izquierda, era mas que incómodo y trato de dormir unos minutos. Me despierta un malestar en mis intestinos, que a cada minuto es más fuerte y molesto; en mi delirio, imagino a un tiranosaurio rex corriendo dentro de mi aparato digestivo, persiguiendo a su presa y rugiendo aterrorizante!; siento como se van deformando mis entrañas, con ruidos espantosos. Pasan varios minutos y supongo como siempre, en algún momento se detendrá; y voy sintiendo como desciende por mi aparato digestivo; es cuando recapacito donde exactamente termina ese recorrido!. Ay Dios!; no puedo bajarme de la cama; no tengo pañales!; debo llamar a la enfermera para que ponga ese recipiente denigrante debajo de mi!.
Ya resignado busco la perilla para llamar a las enfermeras por ayuda; y empeora mi situación, la bendita perilla de llamada, había quedado de mi lado derecho y colgando al lado de la cama!. No puedo ser mas Fierro!, trato de visualizar a alguien, pero en ese horario, nadie anda paseando por terapia intensiva; mi desesperación va aumentando; no logro ver a nadie, aunque la sala sea toda vidriada; en un momento alcanzo a distinguir alguien mirando las cámaras, parece un médico o enfermero, levanto mi mano derecha, cuasi naufrago ahogándose!, pero no mira!; agito mi brazo como revoleando pañuelo al bailar zamba argentina!; nada, nadie me ve!; me abre vuelto invisible?; estaré soñando, o peor aún, ya estoy muerto?, y están esperando a que amanezca para pasarme a la morgue?.
Veo salir a una enfermera, que mira las cámaras de monitoreo y sale corriendo por el pasillo frente a mi sala; emito un gemido y levanto el brazo, pero no es suficiente; vuelve en unos minutos muy apresurada y otra vez pasa corriendo con otro enfermero, portando elementos de limpieza. Por suerte, en unas de esas pasadas rápidas, mira para mi lado y ve mi brazo levantado!.
_Señor Achaval!, hace mucho que está llamando?. No era el momento de ponerme a contarle mis padecimientos, solo me salió en lastimoso:
_Poneme la chata ya!.
Casi sonriendo y rápidamente, me levanta un poco el cuerpo e inserta esa cosa desagradable debajo de mi ano y se produjo al instante, una de mis mejores liberaciones!.
Al final!, eran solo gases.

viernes, 14 de septiembre de 2018

Ahora me da besos!. 01/08/2017

Sigue el intercambio de visitas; llega mi Yanet, con cara realzada en lágrimas, dándome besos a mansalva y me causa gracia la situación; ya que vienen a mi memoria, las batallas encarnizadas por el simple motivo de errarle a un simple pronóstico, y no poder aprovechar a devolverle cada uno de los besos, ya que no puedo ni levantar mi cabeza!; cosas del destino, nuestra relación siempre fue extrema: pasamos del vapor de agua al hielo, sin el estado intermedio; del cielo al infierno, sin ser excomulgado; de la sequía a la inundación, con solo segundos de tormenta!.
Me dice con voz entre cortada y en voz suave, como si temiera despertar a alguien:
_Como te sentís Paco?.
_Bien Mami!, supongo que por ahora, mientras duren los calmantes, voy a andar tranquilito y sin apuro.
_Si, quédate tranquilo, me dijo la enfermera que podes llamarlas con ese botón que esta al lado de la cama; que si sentís molestias, las podes llamar.
_Si, ya me comentaron los procedimientos. Me pega un beso en la frente y dice:
_Me voy Paco, los chicos también quieren pasar a saludarte.
Llega Horacio, nuestro hijo mayor; sonriendo y comentando:
_Ay Paco, confirmas que sos un Fierro total; mientras estabas en cirugía se cortó la energía dos veces; parece que explotó un transformador acá cerca.
_No?, en serio?; y si Bebé, si necesitabas la confirmación, ahí la tenes!.
_Bueno Viejo, pero dice el cirujano que todo salió perfecto; estuve con la tia Daniela cuando el le pasaba el parte médico; por ahora seguís en la lucha, je je.
_Dale Bebé, acordate de hacer los pagos por Home Banking.
_Si, Viejo, ya vi el correo que me mandaste; quédate tranquilo, yo me encargo.
Sale Horacio y entra la tromba mas chica, la Belu, la digna representante del aquelarre familiar; como siempre apuntando todos los acontecimientos que me perdí, anécdotas de mis nietos, chismes de “mi mujer”, como si no fuera su madre; en buena hora, con caricias y sus comentarios ácidos, me hace reir unos minutos. Se despide comentando:
_Ja Papi, que lujo esta sala de terapia!; me dijo la tía Daniela, que ellos allá en Reconquista ni cerca a tener tanta tecnología.
Se va la Belu y entra nuestro segundo hijo, el Juanpi; sigiloso como siempre, sin emitir sonido alguno, con cara de gato precavido al avistar una jaula; hasta ahora, el único del grupo que había visitado salas de terapia intensiva, en varias oportunidades, era el!; hoy ya éramos dos los agraciados; observa todo el equipo, supongo entrando en odiosas comparaciones y comenta:
_Mirá vos Paco!, quien diría que ibas a caer en estos lugares!.
_Si Juanpi, tanto cuidarme la salud, e igual termino acá, abierto al medio!.

viernes, 7 de septiembre de 2018

A vos te creo!. 01/08/2017

Escucho voces, siento como escalofríos, abro mis ojos y ay Dios!, veo a Romina sonriendo; ruego a todos mis santos, que no sea un sueño; que Romina sea real y no un ángel que idealiza mi conciencia con su rostro!; es cuando me sacan el entubado respiratorio, y al sentir la molestia, me doy cuenta que sigo vivo!. Una enfermera pregunta:
_Todo bien?.
Trato de contestar, pero solo me sale un suspiro; la enfermera comenta:
_Si, ya está despertando.
Comienzo la clásica rutina de sobreviviente, como después de una caída accidental, que consiste en mover lentamente los dedos de mi manos, luego los pies y al sentir la respuesta en mis sentidos, creo que sigo en carrera!. Romina sonriente me comenta:
_Vio que nos volvimos a ver!.
Y contesto tratando de modular mis cuerdas vocales:
_Y no sabes lo que me alegra!.
Veo que a todos les causa gracia mi respuesta, pero de verdad, suspiro y me invade la alegría; no es la primera vez de semejante situación, en otros accidentes, ya había ocurrido: nada es tan grave, mientras tengas vida!.
Continua la enfermera higienizándome, me acomodan las canalizaciones en otro brazo; me comunican el traslado a terapia intensiva; pasado unos minutos veo a otros enfermeros, son los que me llevan una sala toda vidriada, con ruido a extractores de aire y muchísimos instrumentos. Me pasan a una cama ortopédica, me vuelven a conectar todos los instrumentos; debo parecer algo extraño, ya que continuamente me preguntan si estoy bien; además les llama la atención mi obsesión por seguirlos con la mirada y las preguntas de para que, es cada cosa; pobres!, nunca entenderían a un viejo paranoico, debutando en terapia intensiva.
Comienza la llegada de integrantes familiares, con el acostumbrado rostro sonriente y lagrimoso; esa rara combinación y postura que nos delata sensibles; preferentemente humanos; ameritadamente imperfectos y queribles!.
La primera es mi hermanita Daniela, la doctora Achaval; dando las primeras referencias de que la cirugía fue todo un éxito; que mi corazón dejó de pertenecerme por unas horas, pero seguía intacto, sin lesiones y que no necesitó asistencia para volver a latir. Ante la pregunta:
_Como estas, Paco?.
Pongo mi mejor mueca irónica y contesto:
_Decime vos; yo no tengo ni la mas puta idea!.
_Zafo de esta?.
_Si boludo!, no te dije que salió todo perfecto; el doctor Santiago me dio el parte y me confirma que no tenes lesiones cardiacas, que las arterias están sanas.
_Bueno, dale, a vos te creo!.