sábado, 3 de noviembre de 2018

No estamos solos. 05/08/2017

Luego de la rutina vespertina, nos damos cuenta que están preparando la otra cama en la habitación; entra una mujer joven con bolsos y a los minutos dos enfermeros dejan otro paciente; tomamos otra postura, ya que por más justificada sea la situación deprimente, no estamos solos!.
Mantenemos silencio, parece que recién salió de cirugía; pero como es costumbre, comienzan las preguntas de rigor:
_Al señor de que lo operaron?.
Obvio, que mis acompañantes no me dan ni un segundo para reaccionar, al instante le están contando toda mi buena suerte; desde que tenía una vida sana; de todo lo que cuidaba mi salud; hasta que por la vueltas del destino, terminé casi infartado de puro Fierro nomás!. Es inevitable la respuesta:
_No puede ser!.
Pero estoy acostumbrándome a repetir mi mueca de resignación, como respuesta; por mas que resulta imposible creer, estuve a punto de morir de un paro cardíaco!.
Siguieron con varios comentarios de lo nuevo de este sanatorio; nos contó que su marido, practicando futbol, se desgarró una pierna y por andar haciendo equilibrio con las muletas, cayó de espalda y se fracturó una vértebra lumbar!. Así que a medida fue despertando de la anestesia, demostró una gran sentido del humor, y fuimos desarrollando un intercambio de relatos, de cuando todo te sale mal!. El comenzó con su accidente:
_No sabes lo que me dolía la columna!, sentía como un pinchazo continuo; parece que una astilla de hueso me clavaba la medula.
_No había calmante que me aliviara, fue cuando me dieron morfina que me olvidé del dolor. Pero empecé a ver cosas raras; me acuerdo de verme arriba un Jeep militar, donde manejaban gorilas y me llevaban por la selva a los saltos.
No coincidíamos en cuanto a nivel económico, el tenía una panadería, su mujer era médica, pero entendimos que su padre, (amigo de uno de los dueños del sanatorio) era un importante comerciante de la ciudad; igual se notaba bastante abierto en sus comentarios, pero no tocamos nunca tema político, ya que descontaba para donde corría!.
Cuando necesitaba acomodarse en la cama, pedía el control remoto y se copaba subiendo espaldar, bajando pies, etc.; haciendo el comentario:
_ Ah!, cuando no me dejen manejar mas el auto, lo vendo y compro una cama de estas!; sabes que bueno, la ponemos en el living y me pongo a mirar tele.
Su esposa hace un gesto como: no vas a tener esa suerte si todavía seguimos juntos!. Cuando surgió el tema enfermeras, se despachó con:
_Viste que calidad para lavarte las bolas?, parecen robots programados para higiene intima!, ni la sentís; una velocidad increíble y no se les mueve un musculo de la cara, viste?.
Se fueron a la tarde, con deseos mutuos de buena racha, y no los volví a ver; pero fue bueno compartir por unas horas, una charla que me saque del entorno real!.

No hay comentarios: