jueves, 19 de abril de 2007

REINAS

Reinas, sin herencias ni apellidos de realeza, sin sangre de otro color que no sea rojo, sin alcurnia, ni poder divino; hablo de esas Reinas que acarician con sus pies, nuestro mismo suelo; iluminan el predio de su enorme reino, tan solo con el brillo de sus ojos. Que gobiernan por derecho, decretan por belleza, exigen angelical e innegable sin opción a desobediencia; nunca suponen rebelión de sus súbditos, es impensable exista alguien, que no desee pertenecer a su obediente corte y no hay poder natural sobre la tierra que no provoque su ira, contrariándola en sus planes.
Siempre habrá un espejo mágico que alimente su ego, igualmente saldrá a cazar miradas, esas que insinuan: “mírame, mírame y pídemelo, pero a mis pies, implorando de rodillas” y será rotundamente ignorado, si no es bajo sus reglas.
Se torna muy difícil la convivencia con singular ente; pero con semejante bendición!, quien repara en sus efectos colaterales; cumplir con todos sus caprichos, es demasiado desafío para lograr en poco tiempo bajo una relación pasajera, se necesitan horas y esfuerzo para mantenerlas encendidas bajo su dorada corona.
Estas Reinas pululan entre mortales, haciendo estragos desde hace miles de años!, es nuestra habilidad poder disfrutar su mandato; pretender conquistarla?, que sentido tiene petrificar una hermosa flor!, estampar mariposas disecadas en un tapiz?; tal ves sea significativo, para esos retorcidos materialistas que se creen inmortales; quizás crean, que convivir con Reinas los torne Rey todopoderoso?; nada escapa a sus designios, no aceptarlo nos torna infelices, desdichados, sin motivos para la dura lucha.
Seria muy necio el negar, la dicha que me produce cruzar tan solo una mirada, un saludo; mas aun, respirar su perfume como maniaco cleptómano; disimuladamente aspirar su aura hasta que revienten mis pulmones en un ataque de tos!; como relatar mi locura al sentir su piel con la suficiente temperatura, que delate su existencia terrenal.
Puede parecer de mi parte, un tanto enfermizo tantas apreciaciones sobre un idealismo banal?, pero quienes me conocen personalmente o a mi famosa foto para asustar a niños caprichosos, sabrán entender que mi mayor preocupación: ¡es estar cerca de una Reina!. Además, con tantas letales enfermedades y desviaciones suicidas, lo mío, es un simple resfrío!.

2 comentarios:

DudaDesnuda dijo...

¿Te paso los Carilina???

Besos sin estornudos.

Carito dijo...

Paco querido, hubiese sido mas lindo saber que eso salio de vos y no de una fiebre delirante... una pena che!