El Novio

Como siempre, puedo equivocarme, pero Juan (el Novio), es de esas personas que siempre deseas tener de amigo; ya se, amigo no es lo mismo que yerno!, pero quien no arriesgaría una apuesta, cuando ve un tipo de estos jugándose la vida por amor.
Sabe que cuenta conmigo, para lo que Dios mande; no así con apoyo financiero, eso ya es pedir imposibles!; y como es una persona inteligente, memoriza todos mis errores para no cometerlos; aunque a veces detecto demasiado énfasis en recordármelos en cada reunión familiar.
Su hermano Ivan, es sacerdote en un pueblo cercano y como corresponde oficiará la ceremonia en nuestro pueblo, pero ya los tiene amenazados: si se demoran o pretenden entrar disfrazados a la Iglesia, no los casa!.
Días atrás, cuando me encargó verificar su situación de inscripción en IVA, habiendo olvidado su pedido, recibo de su parte un mensaje de texto:
“Te acordas de mi?”
Al cual haciéndome el desentendido contesté:
“No!, quien sos?”
Y como era de esperar, respondió con la amenaza:
“El que va a dejar a tu hija plantada en la Iglesia”.
No pude resistirme y largue una estrepitosa carcajada, aun en la oficina y en horas de trabajo. Disque su numero y le comenté:
“En serio Juan, decime la verdad, te vas a animar a dejar plantados en la Iglesia a tu Madre y Hermano?; no Juan, no te creo!, vas a tener que disparar bastante lejos, para que no te asesine tu Hermano!.