martes, 17 de febrero de 2009

El Salon de Fiestas.


Todo aquel, que participó en la organización de algún tipo de fiesta, sabe que un tema primordial, es el adorno temático del correspondiente Salón de Fiestas. No tiene mucho que ver con la fiesta en si, tampoco garantiza sana diversión, rara vez resulta económico y por supuesto, nunca, pero absolutamente nunca conforma a toda la concurrencia!. Personalmente padecí los arreglos, en las fiestas de colación de mis hijos; gastaron un dineral en adornos, telas acústicas, letras fluo con el nombre de cada uno de ellos; cuando de las seis o siete horas que duró la fiesta, la mayoría estuvo en total penumbra, el nivel de audio dejó totalmente aturdido a los vecinos en 200 metros a la redonda, y terminaron en tal estado, que nadie recordaba su propio nombre aunque estuviera escrito en pantalla gigante.
Cuando La Belu comentaba sobre los arreglos al salón, mi paranoia hizo estragos!, la conozco lo suficiente para preocuparme; es la típica “hija e negro”: a la hora de gastar, no tiene medida; a la hora de pagar, acusa que la estafaron!; pero me fui calmando al ver que la temática iba en relación a lo rústico o campestre.
Una semana antes, nuestro hogar/taller, fue invadido por ramas y hojas de sauce, cañas indias, mimbres y una especie de planta parásita llamada sachaguasca (o algo parecido); con los cuales Mi Gallega confeccionó unas esferas entre tejidas, con tules y ramas de sauce; como siempre, no me animé a preguntar para que eran, ya que todos sabemos lo irascible que se torna, cuando siente su “arte” menospreciado!.
Un día antes de la boda, mi yerno e hija me esperaban con ciertas preguntas: aguantaran las cañas atadas con alambre?, tenes alambre blando para atar las cañas?. Sabia que me esperaba un: Papi, nos ayudas con la glorieta?. Así que prepare mis herramientas, agudicé mis dotes artesanales y nos abocamos a construir algo asimétrico que representara una glorieta rustica; quedo mas o menos torcida, la regulamos de noche sobre piso desparejo y como era de esperar, terminó demasiado rustica!. Según mi yerno, toda nuestra familia es rustica; no solo de aspecto, también lo es de carácter, vocabulario y pensamiento; o sea: el arreglo del salón quedó acorde a nuestra imagen y semejanza!; más temático que eso, compralo hecho!.

2 comentarios:

pal dijo...

qué buena!
Juajaja.
Cada día me parece más que tu familia es mi familia... claro que mi mamá lo hacía ella todo, y mi papá era un artísta.
Y si se trata de una glorieta pasa, pero cuando hasta tu abrigo es rústico... mejor no sigo.
Espero que el vestido de novia haya sido comprado.
Disculpa.
(Seguro todo, todo fue precioso y personal.)
Arriba los novios!

Anónimo dijo...

paco
padrino suegro ahora
amigo de mabel
son geniales estos textos de la saga del casamiento!!
espero todo haya ido super!!

lo que más me gusta es que le ponés una máscara con lo cotidiano, pero adentro te encontrás fluyendo en narrativa con sátira...alegría...amor en cada cosa mucho amor de familia y eso le da un toque redondo a los relatos
gracias por enviarlos
hace poco entré a tu blog y te dejé un comentario al respecto de los primeros y te mandé un mail deseando mucha mer para el casorio y la vida futura de todos en el nuevo rol que no dudo será muy armoniosa por que eso se trasmite en tus escritos
besos
Mabel